CONFIRMACIÓN (BÍBLICA) DEL PURGATORIO
2 MACABEOS 12
"38 Luego Judas
(Macabeo) reunió al ejército y se dirigió hacia la ciudad de Odolam. Como
estaba ya próximo el séptimo día de la semana, se purificaron con los ritos de
costumbre y celebraron el sábado en aquel lugar.
39 Los hombres de Judas
fueron al día siguiente –dado que el tiempo urgía– a recoger los cadáveres de
los caídos para sepultarlos con sus parientes, en los sepulcros familiares.
40 Entonces encontraron
debajo de las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los
ídolos de Iamnia, que la Ley prohíbe tener a los judíos. Así se puso en
evidencia para todos que esa era la causa por la que habían caído.
41 Todos bendijeron el
proceder del Señor, el justo Juez, que pone de manifiesto las cosas ocultas,
42 e HICIERON ROGATIVAS
PIDIENDO QUE EL PECADO COMETIDO QUEDARA COMPLETAMENTE BORRADO. El noble Judas
exhortó a la multitud a que se abstuvieran del pecado, ya que ellos habían
visto con sus propios ojos lo que había sucedido a los caídos en el combate a
causa de su pecado.
43 Y después de haber
recolectado entre sus hombres unas dos mil dracmas, las envió a Jerusalén para
QUE SE OFRECIERA UN SACRIFICIO POR EL PECADO. El realizó este hermoso y noble
gesto CON EL PENSAMIENTO PUESTO EN LA RESURRECCIÓN,
44 porque si no hubiera
esperado que los caídos en la batalla iban a resucitar habría sido inútil y
superfluo ORAR POR LOS DIFUNTOS.
45 Además, él tenía
presente la magnífica recompensa que está reservada a los que mueren
piadosamente, y este es un pensamiento santo y piadoso.
46 Por eso, MANDÓ OFRECER
EL SACRIFICIO DE EXPIACIÓN POR LOS MUERTOS, PARA QUE FUERAN LIBRADOS DE SUS
PECADOS."
Entiendan entonces:
Los caídos (MUERTOS) que
debían "resucitar" (debían poder ENTRAR AL CIELO, pero para eso
debían librarse de sus pecados).
Judas entendió que esos
muertos (que lucharon por Dios) PERO MURIERON POR PORTAR OBJETOS CONSAGRADOS A
LOS ÍDOLOS (ellos, muertos y todo, todavía tenían pecados que purgar -uno de
esos pecados fue el haber portado objetos de idólatras).
Pero los caídos también
habían luchado por la causa de Dios. Por eso debían RECIBIR ORACIONES (Judas
ordenó entonces el sacrificio y la oración por esos muertos)
Ese sacrificio y oraciones
se hicieron porque FUE EVIDENTE que habían muerto como castigo, por portar
objetos consagrados a los ídolos. ENTONCES NO ESTABAN PUROS, NO PODÍAN ENTRAR
AL CIELO.
¿DÓNDE ESTABAN ENTONCES?
ESTABAN EN EL
"PURGATORIO".
El día que el Padre Pío fue visitado por un alma del purgatorio
ASI
DICE LA PALABRA DE DIOS
1 Corintios 3,11-15
11 "Que cuanto al
fundamento, nadie puede poner otro sino el que está puesto, que es Jesucristo.
12 Si sobre este fundamento uno edifica con oro, plata, piedras preciosas o
maderas, heno, paja, 13 su obra quedará de manifiesto; el día, efectivamente,
la manifestará, ya que ha de manifestarse en el fuego, y es este fuego el que
probará cuál fue la obra de cada uno. 14 Aquel cuya obra subsista recibirá el
premio, 15 y aquel cuya obra sea abrasada sufrirá el daño; él, sin embargo, se
salvará, pero como quien pasa por el fuego"
Orígenes, (184-254)
Teólogo P. G., XIII, col. 445, 448 Tomado de Enciclopedia Católica, Purgatorio
"Porque si sobre
la base de Cristo, haz construido no sólo oro y plata sino piedras preciosas;
sino también madera, caña o paja ¿qué es lo que esperas cuando el alma sea
separada del cuerpo? ¿Entrarías al cielo con tu madera y caña y paja y de este
modo manchar el reino de Dios? ¿O en razón de estos obstáculos podrías quedarte
sin recibir premio por tu oro y plata y piedras preciosas? Ninguno de estos
casos es justo. Queda entonces, que serás sometido al fuego que quemará los
materiales livianos; para nuestro Dios, a aquellos que pueden comprender las
cosas del cielo está llamado el fuego purificador. Pero este fuego no consume a
la creatura, sino lo que ella ha construido, madera, caña o paja. Es manifiesto
que el fuego destruye la madera de nuestras trasgresiones y luego nos devuelve
con el premio de nuestras grandes obras.”
San Clemente de
Alejandría (150-215), Teólogo- Los Stromata (Στρωματεις) IV,14 y VIII, 6
“El creyente a través
de gran disciplina se despoja de sus pasiones y pasa a la mansión mejor que la
anterior, pasa por el mayor de los tormentos tomando sobre sí el
arrepentimiento de las faltas que pudiera haber cometido después de su
bautismo. Es torturado entonces todavía más al ver que no ha logrado lo que
otros ya han adquirido. Los mayores tormentos son asignados al creyente porque
la Justicia de Dios es buena y su bondad es justa y, estos castigos completan
el curso de la expiación y purificación de cada uno. Pero nosotros decimos que
el fuego santifica no la carne, sino las almas pecadoras; refiriéndose no al
fuego vulgar sino al de la sabiduría, que penetra el alma que pasa por el
fuego”
San Cipriano de Cártago
(200-258) Obispo y Mártir , Epístola 51,20 Para Antoniano acerca del Papa
Cornelio y Novaciano- Purgatorio
“Una cosa es pedir
perdón, otra cosa alcanzar la gloria. Una cosa es estar prisionero sin poder
salir hasta que haya sido pagado el último centavo y otra recibir al mismo
tiempo el salario de la fe y el valor. Una cosa es ser torturado con el largo
sufrimiento por los pecados, para ser limpiado y completamente purgado por el
fuego, otra es haber sido purgado de todos los pecados por el sufrimiento. Una
cosa es estar en suspenso hasta la sentencia de Dios en el Día del Juicio, otra
ser coronado por el Señor”
Lactancio (250-325)
Instituciones Divinas, VII,21-Purgatorio
“Pero cuando él juzgue
a los justos, él también los probará con fuego. Entonces aquellos cuyos pecados
excedan en peso o número, serán chamuscados por el fuego y quemados, pero
aquellos a quienes la justicia y plena madurez de la virtud ha imbuido no
percibirán ese fuego, porque ellos tienen algo de Dios en ellos mismos que
repele y rechaza la violencia de la flama"
San Agustín (354-430),
obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia-Purgatorio-
Enarraciones sobre los Salmos, 37,3
“Señor, no me arguyas
en tu indignación. No me halle entre aquellos a quienes has de decir: id al
fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles. Ni me corrijas en
tu furor, sino purifícame en esta vida y vuélveme tal que ya no necesite de
fuego corrector, atendiendo a los que han de salvarse, aunque, no obstante,
como a través del fuego. ¿Por qué acontece esto si no es porque edifican aquí
sobre el cimiento, leña, paja, heno? Si hubiesen edificado sobre el oro, plata,
piedras preciosas, estarían libres de ambas clases de fuego, no sólo de aquel
eterno, que ha de atormentar para siempre los impíos, sino también de aquel que
corregirá a los que han de salvarse a través del fuego.”
Catecismo de La Iglesia
Catolica
1030 Los que mueren en
la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque
están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una
purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría
del cielo.
1031 La Iglesia llama
purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente
distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de
la fe relativa al purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS
1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo
referencia a ciertos textos de la Escritura (por ejemplo 1 Co 3, 15; 1 P 1, 7)
habla de un fuego purificador:
«Respecto a ciertas
faltas ligeras, es necesario creer que, antes del juicio, existe un fuego
purificador, según lo que afirma Aquel que es la Verdad, al decir que si alguno
ha pronunciado una blasfemia contra el Espíritu Santo, esto no le será
perdonado ni en este siglo, ni en el futuro (Mt 12, 31). En esta frase podemos
entender que algunas faltas pueden ser perdonadas en este siglo, pero otras en
el siglo futuro (San Gregorio Magno, Dialogi 4, 41, 3).
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